AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez
X: @Rj_EspejodPoder
* LA 4T PREMIA A MOTA-ENGIL Hace exactamente un
año, 140 campesinos de los municipios de Xalapa, Jilotepec y Emiliano Zapata salieron
a reclamar, por enésima vez, que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones
y Transportes (SICT) del gobierno federal se negaba a pagar los daños
ocasionados a sus parcelas por la construcción del libramiento Xalapa-Perote-Banderilla.
El mismo reclamo que venían
haciendo a lo largo de 12 años. Los 144 afectados se
reunieron en Chiltoyac, congregación del municipio de Xalapa, para revisar la
situación en la que se encontraba cada uno de los casos. Ahí comentaron que
desde hacía seis meses el entonces Director General de la SICT-Veracruz, Martín
Ramón Álvarez Fontán, se había comprometido a entregar el segundo paquete de
cheques de los 144 afectados por la construcción del libramiento Xalapa-Perote,
pero hasta ese momento no había cumplido. En esa ocasión, los
campesinos anunciaron que se manifestarían el jueves 08 de diciembre de ese
2022 para exigir a los responsables que repararan los daños provocados a sus
parcelas. Llevan más de dos
sexenios luchando para que la empresa española Isolux Corsan y su socia
portuguesa Mota-Engil, junto con la Secretaría de Infraestructura,
Comunicaciones y Transportes, respondan por los daños que causaron a sus 144
parcelas ubicadas en los tres municipios mencionados. “Es importante señalar
que, para apropiarse de las parcelas, no hubo un decreto de expropiación y
tampoco un estudio económico de agrimensura para cuantificar el precio de las
hectáreas afectadas”, comentaron. Según puntualizaron los
campesinos, tampoco hubo convenios o acuerdos entre autoridades y propietarios. Ahora, en pleno régimen
de la Cuarta Transformación (4T), acaba de darse a conocer oficialmente que
además de echarse a la bolsa, por decisión de la Secretaría de la Marina, los
tres principales de los cinco polos de desarrollo del Corredor Interoceánico
Istmo de Tehuantepec, el empresario José Miguel Bejos, principal accionista en
México de la constructora portuguesa Mota-Engil, también se quedó con la
construcción de la vía del ferrocarril que conectará el municipio de
Huimanguillo con la refinería Olmeca, que hasta a mediados de octubre pasado estuvo
a cargo de Rocío Nahle, exsecretaria de Energía y precandidata de Morena a la
gubernatura de Veracruz. El tramo, que abarca 93
kilómetros, saldrá de la estación Ingeniero Roberto Ayala a Dos Bocas y la inversión
será de aproximadamente 7 mil millones de pesos. Con ello, la
constructora portuguesa Mota-Engil se afianza como la contratista favorita del
presidente Andrés Manuel López Obrador, tal como lo fue también en la
administración del panista Felipe Calderón Hinojosa y luego en el sexenio de Enrique
Peña Nieto, del PRI, con quien el empresario José Miguel Bejos solía jugar
frecuentemente golf. En abril del año
pasado, en conferencia de prensa convocada por representantes del Centro
Empresarial Metropolitano de Xalapa (CEM-X), el asesor en materia de vialidad,
Héctor Sandoval Quezada, enfatizó que “existen elementos para rescindir el
contrato a las concesionarias Isolux Corsan y Mota-Engil como resultado de una
serie de graves irregularidades detectadas en la licitación, concesión,
construcción y operación del denominado libramiento Xalapa-Perote-Banderilla”,
y planteó disminuir el alto costo del peaje, ya que el tráfico pesado prefiere
transitar por la saturada avenida Lázaro Cárdenas de la capital veracruzana,
donde este año el gobierno del estado ha tenido que derribar un centenar de
árboles por la construcción de dos puentes a desnivel para agilizar la
circulación vehicular, lo que ha motivado protestas y demandas de grupos
ambientalistas que han retrasado el avance de ambas obras de infraestructura
urbana. Sandoval Quezada
recordó que, para la construcción del libramiento, el gobierno federal estimó
un paso de 8 mil unidades por día en promedio, en su mayoría, tributarios de
las tarifas más altas de peaje, es decir, camiones de entre 5 y 9 ejes o
excedentes; sin embargo, señaló que por esta vía rápida de cuota solamente
estaban circulando alrededor de 5 mil vehículos ligeros. El asesor del CEM-X
estimó que los ingresos de la operadora cayeron en más de un 50 por ciento y
que, por lo tanto, existían causales para retirar la concesión, aun cuando
–apuntó– que el gobierno federal había financiado con créditos de 3 mil 500
millones de pesos a favor de ambas constructoras para ejecutar el proyecto, y
con sobrecostos de 40 por ciento a los usuarios finales, pues en lugar de pagar
40 centavos por kilómetro recorrido debían desembolsar un peso. Como solución, proponía
reducir en un 50 por ciento el precio del peaje en el libramiento de Xalapa,
para que evitar que los camiones de carga transitaran por la avenida Lázaro
Cárdenas. “O bajan el costo del
peaje o se rescinde la concesión (a Mota-Engil). Es así de sencillo. (…) El
objetivo principal es liberar la avenida y para eso, hay que bajar el costo del
peaje”, concluyó. Pero en vez de obligar
a la empresa portuguesa a que baje el monto del peaje y a que repare los daños
ocasionados a las parcelas de los 144 campesinos, el gobierno de la 4T la sigue
favoreciendo con la asignación de obras multimillonarias, como los tres
principales de los cinco polos de desarrollo del Corredor Interoceánico Istmo
de Tehuantepec y la construcción de la vía del ferrocarril que conectará el
municipio de Huimanguillo con la refinería de Dos Bocas, que dejó pendiente
Rocío Nahle.