PROSA APRISA
Arturo Reyes Isidoro
Twitter: @ReyesIsidoro
Reprueba Gómez Cazarín el uso de
ataúdes; “se debe pedir disculpas” En un hecho poco usual, el
diputado Juan Javier Gómez Cazarín, coordinador del grupo legislativo
mayoritario de Morena en el Congreso local, reprobó el uso de ataúdes en la
manifestación contra la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN), Norma Lucía Piña Hernández. Quien indirectamente asumió la
responsabilidad del acto, que provocó una condena general contra su persona y
su gobierno, fue el gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Trató de justificar
el montaje que hicieron, que se tomó como una incitación a la violencia contra
las mujeres, diciendo que fue en “sentido figurado”. Por su parte, el delegado
federal de los programas sociales de Bienestar, amigo personal del presidente
Andrés Manuel López Obrador, Manuel Huerta, celebró el derecho a manifestarse,
pero dijo que se debe ser muy cuidadosos porque la derecha buscará cualquier
“mecanismo” para perjudicar el movimiento de AMLO, lo que se entendió como una
censura al gobierno cuitlahuista. Mientras, ayer crecía el llamado
y el interés a una marcha en la Ciudad de México el próximo domingo, del
Monumento a la Revolución al Zócalo, en defensa de la Constitución y de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, como reacción al agravio del gobierno
de Veracruz contra ocho ministros del máximo tribunal. La convocatoria la están
haciendo organizaciones civiles. “Nada nos va a doblar”, responde
ministro a los cuitlahuistas Anoche, el diario El
Universal publicó en su sitio Web que el ministro de la Suprema Corte,
Alberto Pérez Dayán, uno de los dos contra quien iba dirigido el mensaje con
ataúdes, dijo en la presentación de un libro: “Estamos fuertes y estamos
convencidos. En ese sentido, nada nos va a doblar, nada”. Expresó que “el día que la
Constitución cambie y diga otras cosas, haremos que esas cosas se cumplan, pero
mientras no estén, haremos que se cumplan las que están, a costa de lo que
sea”. Que Cisneros fue el de la idea Así, el Poder Legislativo se
deslindó del Poder Ejecutivo e hizo que adentro del gobierno, funcionarios que
afirman que aprecian al gobernador voltearan a ver al secretario de Gobierno,
Eric Cisneros Burgos, quien cargó uno de los ataúdes, al que acusan de
acelerarlo y meterlo en problemas y de haber sido el autor de la idea. Funcionarios de Morena, que
hablaron con el columnista a condición de que no se les identificara,
mencionaron que lo que Cisneros pretendía era llamar la atención en el Palacio
Nacional y en la sede del gobierno de la Ciudad de México, ya que cree que él
podría ser el candidato a la gubernatura de no llegar la candidata del
gobernador, Rocío Nahle. En buena parte de las columnas
políticas, de opinión y de análisis de los medios de la Ciudad de México, entre
los caricaturistas más vistos, en los noticieros de radio y televisión, en las
redes sociales y en medios locales le llovieron las críticas al gobernador, al
que responsabilizaron, aunque integrantes del Sistema Estatal para Prevenir,
Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, lamentaron que
el propio secretario Cisneros, quien preside dicho sistema, haya incurrido en
apología del delito al haber cargado un ataúd con la imagen de la presidente de
la SCJN. Juan Javier deslindó por
completo al Legislativo El presidente de la Junta de
Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín,
aseguró que ningún diputado de su partido estuvo involucrado en el traslado de
ataúdes. Dijo que desconocía de quién había sido la idea. “Yo lo único que te puedo decir
es que las manifestaciones que he realizado, este tipo de acciones, siempre han
sido de manera pacífica; yo, el diputado Cazarín y los diputados del Congreso
del Estado, los que acudieron, ninguno llevó algún ataúd. Desconozco quién lo
hizo y no celebro este tipo de acciones”, expresó en declaraciones. Insistió en que se hacía
responsable pero de sus propias acciones, que los diputados ninguno había
participado en el traslado de los ataúdes y que su bancada había dado su
postura en formal oral. “No sé quién los llevó, pero si yo lo hubiera hecho
hubiera pedido disculpas… no me hago responsable por las acciones de nadie más
que solamente las propias”. Cuando le preguntaron si era
necesaria una disculpa pública por parte de los funcionarios que participaron
cargando el ataúd (Eric Cisneros, entre ellos) respondió que sí, aunque expresó
que desconocía quién había participado. El grupo de diputados locales
fue el convocante original a la concentración, pero desde un principio dijo que
era en forma pacífica; luego se sumó el gobernador, quien extendió la
invitación “al pueblo de México”. “No se desea la muerte de la
ministra”, dice Cuitláhuac Por su parte, Cuitláhuac García
Jiménez trató de minimizar el montaje con ataúdes luego de la lluvia de
críticas que recibió: “No se desea la muerte de la ministra, es infantil.
Buscan manipular y no decir el sentido real de la manifestación, que no se
quiere que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se conforme como
actualmente se hace porque sus decisiones son alejadas del pueblo”. AMLO lo celebra En su conferencia mañanera, el
presidente Andrés Manuel López Obrador, sin que le preguntaran sobre el tema
pero aprovechando que le preguntaron sobre la escasez de agua en Coatzacoalcos
y Minatitlán por la toma que hacen ejidatarios de la presa Yuribia, salió, una
vez más, en defensa del gobernador. “En el caso de Veracruz tienen
un extraordinario gobernador. Ahora muy atacado en estos días porque convocó a
una manifestación para protestar por la corrupción de jueces, lo hizo bien; sin
embargo, se le lanzaron muy fuerte”, reconoció. Prosiguió: “Pero ya llevaba
mucho tiempo, para decirlo breve, rápido, que no se tenía en Veracruz un
gobernador como Cuitláhuac García. Se había padecido de gobernadores corruptos,
irresponsables, mediocres, uno tras otro”. Continuó con su perorata: “Y ahora
llega Cuitláhuac y es distinto. Nada más para decirlo con mucha claridad, no es
‘rata’, no es corrupto, y eso hace la diferencia, porque un buen gobierno
depende en más del 90 por ciento de la honestidad de los gobernantes, ya todo
lo demás es accesorio, es complementario. Lo importante es la
honestidad”. “Si llega un gobernador con el
único propósito de robar, imagínense que se puede hacer. Y eso es lo que pasaba
en Veracruz, un estado rico con pueblo pobre, porque todo se lo robaban.
Grandes residencias en México, en el extranjero yates, aviones. Una vergüenza”. Remató: “Por eso estoy muy
contento con los paisanos veracruzanos, porque demostraron que no se
dejan chorear. Ya llevaban algún tiempo y yo decía: ¿Qué pasa, si este
pueblo es de los más avispados de México? ¿Cómo es que se dejan jugar el dedo
en la boca? ¿Cómo es que se dedican a aplaudir, si los están saqueando? Y,
bueno, como decía Lincoln: ‘Al pueblo se le puede engañar una vez, dos veces,
pero no se le puede engañar toda la vida’. Lo celebro”. “Un ataúd es un ataúd” En su columna “Política zoom”
que publica en Milenio, el también escritor Ricardo Raphael preguntó:
“¿Cuál habría sido la reacción del presidente Andrés Manuel López Obrador si un
gobernador de la oposición cargara un féretro representando al general Luis
Cresencio Sandoval y lo depositara frente a la Secretaría de la Defensa
Nacional? Dijo que los ataúdes que
Cuitláhuac expuso frente al edificio de la SCJN “representan un mensaje muy
violento”, que se trataba de un féretro para contener un cuerpo sin vida y que
fueron funcionarios públicos de su gobierno “quienes arrojaron ese deseo de
muerte contra las y los ministros”, mencionando por su nombre a Eric Cisneros. Concluyó su texto: “Zoom:
Cuitláhuac García es vocero poderoso de un grupo que, en efecto, desearía ver
descansando en paz —no solo metafórica, sino literalmente— a sus adversarios.
Si hoy son las y los ministros, mañana podría ser cualquier otra persona: ese
es el verdadero mensaje”.
