DETRÁS DE LA NOTICIA
Alfredo Martínez de Aguilar
X: @efektoaguila
* Los principios y
valores éticos de militares y policías mamados en su formación, se perdieron.
AMLO los corrompió para destruirlos, en cambio, el crimen organizado y el narco
mantienen el respeto a su código de honor. ¡Quien traiciona se muere! * “Como si no bastara
con los infames “Operativos de la Muerte” que realizan los Municipios, ahora la
Guardia Nacional, creada para salvaguardar a los mexicanos, se encuentra en el
ojo del huracán por un sistemático abuso contra conductores”. Una de las causas,
motivos y razón del origen del imparable crecimiento de la inseguridad y
violencia en México y Oaxaca es la prostitución de las fuerzas armadas y de las
policías. La corrupción,
complicidad y traición de militares y policías con el crimen organizado y los
cárteles del narcotráfico, es uno de los principales detonantes de la
violencia. Por eso, los ejecutan. La creciente espiral de
inseguridad y violencia, se agrava exponencialmente por la escandalosa
corrupción, complicidad y traición de gobernantes, políticos, funcionarios e,
incluso, empresarios. Los principios y
valores éticos de militares y policías mamados en su formación, se perdieron en
su funcionamiento y operación. Andrés Manuel López Obrador los corrompió para
destruirlos. A diferencia de
militares y policías corrompidos por el gran poder corruptor del crimen
organizado y los cárteles del narco estos mantienen plenamente vigente el
respeto a su código de honor. Desgarra el alma y el
espíritu, la mente y el corazón, reconocer, no admirar, porque el mal no se
debe admirar que, salvo cada vez menos honrosas excepciones, los más honorables
son los narcos. Esta desoladora
reflexión nace al confirmarse, una vez más, la escandalosa corrupción de dos
elementos de la Guardia Nacional que el oficialismo busca que sustituya a las
fuerzas armadas. Urge la intervención de
la Presidenta Claudia Sheinbaum, del General Secretario de la Defensa, Ricardo
Trevilla Trejo; del Almirante Raymundo Morales Ángeles, Secretario de la Armada
Marina. El paisano Morales
Ángeles está doblemente obligado a velar por la seguridad de Oaxaca y evitar
abusos, al igual que el General, Hernán Cortés Hernández, Comandante de la
Guardia Nacional. Hasta ahora la
corrupción, complicidad y traición de militares y policías, es un factor poco
observado que contribuye a explicar el germen de la creciente inseguridad y
violencia en el país. Educado integralmente
en las viejas y sabias instituciones nacionales jesuitas y patriotas, es
lamentable y doloroso reconocer que atrás quedaron los principios de Honor,
Lealtad, Valor. Formado en el Honor,
Lealtad y profundo respeto a Dios y la Patria, dispuesto a matar y morir,
aprendimos que el único límite es el Cielo, al nacer a la eternidad en el
cumplimiento del deber. Para los educados como
monjes y soldados, no hay muerte más gloriosa que regar con su sangre la lucha
por un mundo, México y Oaxaca mejor, para nuestros hijos y los hijos de
nuestros hijos. Por su trascendencia
político-social, local y nacional, publico la denuncia en las benditas redes
sociales, convertidas en maldición para los corruptos. Ignoro el nombre de su
autor para dar el debido crédito. “¡Escándalo en Oaxaca!:
La Guardia Nacional, señalada por operar un sistema de extorsión contra
conductores”. “Como si no bastara con
los infames “Operativos de la Muerte” que realizan los Municipios, ahora la
Guardia Nacional, creada para salvaguardar a los mexicanos, se encuentra en el
ojo del huracán por un sistemático abuso contra conductores”. “Según denuncias,
algunos elementos no solo extorsionan a los ciudadanos, sino que cuentan con
una red organizada de informantes que colabora en sus ilícitas actividades”. “Un taxista de Oaxaca
alzó la voz tras sufrir un abuso el pasado 1 de enero de 2025. Según su relato,
mientras entraba al Valle de Mitla por Unión Zapata, fue detenido por dos
patrullas de la Guardia Nacional, marcadas con los números 18400 y 23196. Los agentes
involucrados fueron un hombre y una mujer identificada como la comandante
Miriam, conocida también por el sobrenombre de Francisco”. “Me observaron y me
dijeron que me bajara”, relata el taxista, quien asegura que fue acusado de no
respetar la supuesta norma de no salir a más de 30 kilómetros del centro de
Oaxaca. Pero lo más alarmante llegó después: los agentes le informaron que la multa
sería de 70 mil pesos, pero que, en un acto de “buena voluntad”, podían
reducirla a 35 mil pesos”. “Cuando el taxista
solicitó que le entregaran la multa formal, los agentes se negaron rotundamente
y, con tono despectivo, le dijeron: “La neta nos diste lástima, danos 5 mil y
vete”. “El denunciante asegura
que durante el tiempo que estuvo detenido, presenció cómo los mismos elementos
extorsionaron al menos a tres vehículos más”. “Además, señala que
existe un sistema de colaboración entre los agentes y un hombre conocido como
Ciro, quien se dedica a ser guía turístico y a informar a la Guardia Nacional
sobre los taxistas que pueden extorsionar y que transportan pasajeros extranjeros”. “Ya no me siento
seguro”, expresó el afectado, quien teme represalias, pues asegura el otro
acompañante de la comandante dijo que aguas y su gremio reaccionaba por qué nos
empezaría a ir peor”. Es indignante la forma en que nos tratan,
despectivamente, como si no tuviéramos derechos”. “Este caso no solo
evidencia un presunto abuso sistemático, sino que plantea una grave pregunta:
¿En manos de quién está la seguridad de los mexicanos? Parece que los
ciudadanos ya no solo deben cuidarse de los delincuentes comunes, sino también
de quienes, en teoría, deberían protegerlos”. alfredo_daguilar@hotmail.com director@revista-mujeres.com @efektoaguila
