Los hechos ocurrieron sobre la calle Bolivia en la capital del estado, cuando los periodistas documentaban un accidente en la zona, tras el evidente retraso de las corporaciones policiales al incidente, los uniformados descendieron de su patrulla y amedrentaron a los comunicadores, a quienes les pidieron de una forma agresiva que se retiraran del lugar.

La situación que ya había sido atendida por paramédicos de la Cruz Roja y vecinos de la zona generó un ambiente tenso y se trasladó a una discusión verbal.

Ante esta situación que señalan los comunicadores es constante, los periodistas solicitaron la atención del alcalde, Alberto Islas Reyes, y del capitán de la Policía Municipal, Eduardo Lara, para evitar este tipo de situaciones durante su trabajo.

“Llegan tarde, cuando todo está resuelto, solo para tomarse la foto y aparentar que están trabajando. Lo grave es que, además, buscan intimidarnos a quienes solo estamos haciendo nuestro trabajo”, señaló uno de los reporteros afectados.