Agentes lo abordaron mientras trabajaba en los jardines de una cafetería. El mexicano se asustó e intentó escapar, lo que desató su persecución y violenta detención.

Personal del Consulado General de México en Los Ángeles solicitó atención médica para él, previo a su traslado a un centro de detención en San Bernardino.

La SRE sostiene que el connacional no enfrenta cargos penales ni tiene antecedentes penales y pesar que le ofrecieron asesoría legal gratuita, el originario de Cuernavaca, Morelos, ya cuenta con representación legal particular.

Su aseguramiento causó indignación por llevarse a cabo con uso excesivo de la fuerza.

Además, su hijo mayor, Alejandro, es veterano de guerra pues fue desplegado en Afganistán. Sus otros dos hijos son infantes de Marina adscritos a Camp Pendleton, al norte de San Diego.

Con información de agencias