DETRÁS DE LA NOTICIA
Alfredo Martínez de Aguilar
La
Sala de Justicia Indígena y la Quinta Sala Penal del Tribunal Superior de
Justicia del Estado (TSJEO) absolvieron y dejaron en libertad a Lizbeth
Victoria Huerta, ex presidenta municipal de Nochixtlán, tras permanecer cuatro
años en prisión preventiva acusada como autora intelectual de la desaparición
de la activista Claudia Uruchurtu. La
resolución fue emitida por la magistrada presidenta de la Quinta Sala Penal,
Margarita Leonor Gopar Pérez, y ha causado una oleada de críticas y descontento
social. Organizaciones de derechos humanos y sectores de la sociedad civil
califican este fallo como un golpe más al sistema judicial de Oaxaca,
cuestionando su imparcialidad y efectividad en casos de alto impacto. La
familia de Claudia Uruchurtu denunció lo que consideran protección
extrajudicial y la falta de justicia para la activista, quien desapareció en
marzo de 2021 después de participar en una protesta contra irregularidades en
la administración municipal de Lizbeth Victoria Huerta. Este
caso, que atrajo la atención internacional, puso en el centro del debate el
acceso a la justicia para las víctimas y sus familias. La liberación de la ex
edil plantea nuevamente interrogantes sobre el papel de las instituciones
judiciales en el estado y la prevalencia de la impunidad en Oaxaca.
