Perdieron trabajo más de 12% de jóvenes mexicanos por el Covid: BID
REDACCIÓN VIVO NOTICIAS
CIUDAD DE
MÉXICO.-
Más de 12 por ciento de los jóvenes mexicanos empleados en el sector formal han
perdido su trabajo a raíz del Covid-19, exhibió el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID). A corto plazo implica una disminución de ingresos, a largo
plazo acota la movilidad social. En una nota de análisis detalló que la difícil
inserción laboral de los jóvenes ha sido una problemática persistente en
América Latina y el Caribe. La tasa de desempleo juvenil es tres veces la de
los adultos, la de informalidad es 1.5 veces más alta y 21 por ciento de esta
población no estudia ni trabaja. Ahora, “el inadecuado acceso de los jóvenes al
mercado laboral a raíz de la crisis de Covid-19 tiene consecuencias severas a
corto plazo. Primero, reduce el ingreso y el acceso a servicios básicos”, expuso
María Fernanda Gómez, consultora de la división de mercados laborales del BID. Explicó que, al inicio de la pandemia, dos de
cada cinco jóvenes a escala global presentaron una reducción de su ingreso y
más de 20 por ciento vieron impactado su acceso a una vivienda. Estas brechas de entrada al empleo entre
jóvenes y adultos son comunes incluso en países de ingreso alto. “Sin embargo,
este fenómeno es particularmente pronunciado en la región y se ha visto
agravado por la crisis sanitaria”, puntualizó la investigadora. Detalló que la pandemia ha implicado la pérdida
de más de 17 millones de empleos en América Latina y el Caribe, con los jóvenes
como los más afectados. Mientras en México 12 por ciento de los jóvenes
perdieron su trabajo, en la capital de Perú, Lima, esta proporción alcanzó a 70
por ciento, y en Colombia la tasa de desempleo juvenil pasó de 16 a casi 30 por
ciento. Gómez explicó que el inadecuado acceso de los
jóvenes al mercado laboral por la crisis de Covid-19 tiene consecuencias
severas a corto plazo, porque reduce el ingreso para servicios básicos, pero
también conlleva un efecto cicatriz. De acuerdo con estudios previos, las
condiciones al inicio de la vida profesional pueden derivar en afectaciones a
la trayectoria laboral en términos de acceso, calidad e ingresos por más de una
década. Por ejemplo, periodos de desempleo juvenil
pueden generar reducciones de más de 20 por ciento en el ingreso con un efecto
que puede persistir hasta por 15 años para aquellas personas que se gradúan e inician
su vida laboral durante una recesión. La consultora del BID subrayó que entre las
barreras que debilitan el acceso de los jóvenes al trabajo se encuentran
factores regulatorios, así como desarticulación entre las aspiraciones y la
realidad del mercado laboral, entre otros aspectos. *Con información de La Jornada
