EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN
Francisco Alejandro Leyva Aguilar
X: @Leyvaguilar
Una anécdota que me
contó un amigo hace algunos días. Tuvo una urgencia médica y no pudieron
recibir a su hermano en el hospital de especialidades en Oaxaca, lo canalizaron
donde canalizan a todo mundo que es al hospital civil Aurelio Valdivieso, ahí,
no había camas así que no pudieron atenderlo, finalmente su hermano falleció.
¿Sabe qué es lo más triste?, -me dijo- ¿qué?, -le pregunté, ¡qué mi hermano
votó por Morena!… Una tristeza y una
desgracia para mi amigo, pero no es fortuito que su hermano haya fallecido y
que lo trajeran de un hospital a otro, el problema es que la cuatroté ha
desmantelado los servicios de salud en México. Como lo comenté ayer, no hay
abasto de medicamentos, tampoco de insumos en los hospitales, los trabajadores
que llevan años dentro del sistema que funcionaba, son acosados para tratar de
despedirlos y en su lugar contratar a incondicionales. Pero, si hay un
problema mayúsculo en el sistema de salud, es algo que López Obrador prometió
erradicar que es la CORRUPCIÓN y, al contrario, en esta maldita primavera
jarista, esa corrupción se está desbordando en Oaxaca y a los ojos de las
autoridades. Una denuncia de un
conocido, me avisó de que por los rumbos de Ciudad Administrativa llegan cada
tres o cuatro días, camionetas pequeñas con cámper cerrado de aluminio con dos
puestas traseras que transportan medicamentos del sector salud del gobierno del
estado y que se los entregan a un “propio” enviado presuntamente por el
encargado Efrén Emmanuel Jarquín González. El precio de los
medicamentos en esa camioneta, oscila me dijo mi contacto, entre los 50 y los
150 mil pesos por cada una de las camionetas que venden y se dio cuenta porque
la camioneta llega en la noche a un departamento ahí por los rumbos de la sede
administrativa del gobierno en Tlalixtac de Cabrera y al otro día llega otra
camioneta muy temprano y los sacan de ahí para irlas a vender. ¿De dónde sale esta
medicina, de qué tipo es y cómo le hacen los servicios de Salud para
comercializarla?, sencillo, los servicios de salud en Oaxaca, han dejado de
implementar las campañas de vacunación para adultos como la de neumococo,
influenza estacional, hepatitis B, la triple viral (difteria, tétanos y
tosferina) e incluso la vacuna Abdalá contra covid-19. El medicamento se les
está quedando y por eso, ese excedente que ya fue pagado por el gobierno con el
dinero de los oaxaqueños, está siendo vendido al mejor postor para beneficio de
unos cuantos. Y ¿quiénes son esos
cuántos?, pues hay indicios que son los mismos servidores públicos de los
servicios de salud de Oaxaca, por lo que tanto el gobierno del estado que
dirige el anodino “gobernador”, así en minúsculas y entre comillas Salomón Jara
Cruz, como la Fiscalía de Justicia de Oaxaca, debieran tomar cartas en el
asunto y comenzar una exhaustiva investigación para que, de ser cierta esta
denuncia, ponga en la cárcel a quienes lucran con la enfermedad y la salud de
los ciudadanos. Oaxaca tiene graves
problemas en el sector, no solo en los servicios locales, sino en los
hospitales de los sistemas nacionales. Hay al menos ocho mil empleados del
sistema que han quedado fuera de las contrataciones y no hay manera de
incorporarlos a ninguna nómina, porque no hay plazas suficientes. Esos
trabajadores que ya tienen antigüedad incuso, muy pronto se darán cuenta que
están en la indefensión jurídica porque el gobierno no estará siquiera obligado
a indemnizarlos. Apenas el 26 de
noviembre, la Comisión Permanente de Salud del Congreso del Estado, instaló los
trabajos legislativos de dicha comisión y ahí será donde deba dirimirse el
problema legal que enfrentan los 8 mil trabajadores del sector que están de
alguna manera obligados a aceptar las condiciones de lo que hoy es
IMSS-Bienestar para poder ser re contratados, renunciando a su antigüedad, no
obstante una moneda de cambio será la corrupción que priva al interior de los
servicios de salud de Oaxaca con la venta de estos medicamentos cuyo usufructo
va a parar a manos de quienes deberían de procurar la salud de los Oaxaqueños. La opacidad de los
servicios de salud es tan evidente que en el propio gobierno ya hubo cambios al
interior de los servicios de salud de Oaxaca, pero no serán los únicos, ni los
últimos porque pronto habrá manifestaciones que colapsarán lo poco útil que queda
y todo porque existe un gobierno inepto con un “gobernador” anodino. @Leyvaguilar Instagram: leyvaguilar_ Facebook: Francisco
Alejandro Leyva Aguilar